Cómo proteger el equipo con frío extremo
En estos momentos estoy en Laponia, disfrutando de un clima que dudo mucho que suba de los -5 grados y llevo todo mi equipo fotográfico para capturar todos los momentos, por eso vamos a ver…
Cómo proteger el equipo con frío extremo
Hay que tener en cuenta que las cámaras fotográficas tienen un rango de temperaturas en los que trabajan normalmente y para los que se han diseñado. Hablamos de un rango que oscila entre los 0º a los 40º. Esto no quiere decir que, pasado este rango por arriba o por abajo, la cámara no funcione, únicamente va a funcionar de una manera… diferente, por eso hay que aumentar las precauciones.
- Evitar cambios bruscos de temperatura.
- Estar en el hotel, con calor, y salir al exterior para hacer una fotografía y volver no es buena idea, ya que el frío y el calor pueden hacer que se contraigan las piezas internas y se provoque condensación en la lente. Lo ideal es pasar de manera gradual de una zona caliente a fría, por ejemplo, dejando la cámara en las zonas más frías antes de salir.
- Proteger las baterías.
- De todos es sabido que las baterías con frío disminuyen la duración. Por lo que es necesario hacerse con varias baterías y llevarlas completamente cargadas. LLevarlas cerca del cuerpo, en un bolsillo interior, por ejemplo, puede mantenerlas al 100% más tiempo y, en el caso de que se hayan agotado, pueden dar algunos disparos más.
- No cambiar los objetivos en el exterior.
- Este punto esta muy relacionado con el primero. El interior de la cámara es un poco más cálido que el exterior y abrirlo para cambiar un objetivo puede provocar que entre algún copo de nieve, en el caso de que esté nevando, o que se genere un poco de condensación y le afecte al sensor. Es por esto que si es necesario cambiar la lente, se haga en un lugar protegido del exterior y que sea más cálido para evitar condensación o que se empañe la lente.
Con estos tips, seguro que podré hacer buenas fotos y mantener la vida útil de la cámara después de este viaje.